Anemómetros: ¿Cuándo utilizarlos?

En toda aventura, ya sea pequeña o grande la meteorología juega un papel importante. Es muy útil conocer con qué rapidez sopla el viento antes de participar en determinadas actividades como navegar, practicar surf, pescar, también puede servir antes de usar un helicóptero, un dron por control remoto o simplemente volar una cometa.

Es por ello que podemos decir que resulta innegable la gran utilidad que nos proporcionan los anemómetros, ya que tienen aplicaciones en campos diversos.

El anemómetro es ese instrumento de medición que te ayudará en la tarea de medir e informarte acerca del viento. En este post te contaremos lo que necesitas saber a la hora de elegir el que mejor será de utilidad para tus propósitos. 

¿Qué es exactamente un anemómetro?

Los anemómetros son instrumentos técnicos cuya principal finalidad es medir la dirección del viento (o de cualquier gas). De este modo, pueden ayudar a realizar previsiones meteorológicas. También resultan fundamentales como instrumentos de vuelo. Además, pueden medir la temperatura del viento.

Estos instrumentos miden la velocidad instantánea del viento. La misma está sujeta a oscilaciones en función de las distintas rachas de viento. Por ello, la medida más acertada es la velocidad media. Una forma de obtener este valor es tomar varias mediciones en intervalos de tiempo de varios minutos. Luego, se suman y se dividen entre el número de mediciones ejecutadas.

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¿Qué aplicaciones tienen los anemómetros?

Los anemómetros cuentan con aplicaciones en diferentes campos. Por ejemplo, la agricultura, la aeronáutica, la náutica, la construcción y la práctica deportiva, entre otros. Por supuesto, también tienen diferentes usos domésticos. Así, muchas personas los utilizan antes de hacer despegar sus drones, ya que puede no ser recomendable hacerlo en condiciones de mucho viento.

También los usan deportistas como los surfers, velocistas, ciclistas o saltadores de longitud. En algunos casos, para conocer si las condiciones son las apropiadas para su práctica. En otros, para saber hasta qué punto sus marcas son válidas. En las obras resultan útiles para mejorar la seguridad de los trabajos. Y en agricultura para verificar las condiciones de riego.

Otra interesante aplicación de los anemómetros es la medición del caudal de aire en los sistemas de ventilación o refrigeración. Sin embargo, para que puedas realizar mediciones precisas, es necesario que cuentes con un equipo específico para ello. De hecho, existen dispositivos adaptados a los distintos tipos de salidas de ventilación.

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Tipos de anemómetros 

Se pueden distinguir cinco tipos principales de anemómetros. Cada uno está indicado para una determinada clase de medición.

• Anemómetro de empuje. Lleva a cabo las mediciones de la velocidad del viento por medio de una esfera hueca o una pala. Estas van unidas a una placa fija. De este modo, cuando pasa el viento se levantan permitiendo determinar su velocidad. Hoy en día se utiliza muy poco.
• Anemómetro de rotación. Es el sistema más común. Permite realizar mediciones precisas. Cuenta con una hélice o cazoleta que gira con el paso del viento. Su velocidad de giro permite determinar la velocidad del viento. Hay tanto manuales como digitales.
• Anemómetro térmico o de hilo caliente. Utiliza una sonda anemométrica que está caliente. Cuando entra en contacto con el viento se reduce su temperatura, lo cual permite medir su velocidad. En general, es un método bastante preciso.
• Anemómetro sónico. Este es el sistema más reciente que la tecnología ha creado. Para medir la velocidad del viento emplea una señal sonora. Es un método bastante preciso y se usa en el campo de la meteorología profesional.
• Anemómetro de compresión. Está basado en el tubo de Pilot. Cuenta con dos pequeños tubos: uno con orificio frontal y otro con un orificio lateral. Mide la diferencia de presión entre ambos para obtener la velocidad del viento.

Criterios a tener en cuenta a la hora de comprar

Uso qué vas a darle al anemómetro

Según el uso que vayas a darle a este instrumento, te convendrá que tenga unas características u otras: 

• Uso profesional: que ofrezca unas mediciones lo más precisas posibles, como los de tipo sónico.
• Navegación: que ofrezca una buena precisión y, si es posible, que también indique la dirección del viento.
• Actividades de ocio en exteriores: compacto, ligero y fácilmente transportable.
• Actividades acuáticas: resistente al agua, compacto y que puedas utilizar con una sola mano.
• Medir la velocidad del aire en sistemas de ventilación o extracción del aire: específicamente diseñado para ello. Y que cuente con accesorios para los distintos tipos y tamaños de rejillas.

Precisión de las mediciones

Si quieres medidas lo más precisas posibles, puedes optar por uno profesional. De hecho, existen modelos que aseguran precisiones con errores en torno al 1 %.

En un punto intermedio, se encuentran muchos de los anemómetros de uso doméstico. Tiene precisiones con errores en torno al 3 %. Por supuesto, también es importante que realices las mediciones de forma adecuada. Y que, en determinadas circunstancias, lleves a cabo varias lecturas para garantizar que tienen una mayor representatividad.

Información que ofrece en la pantalla

En general, los anemómetros digitales cuentan con pantallas LCD, normalmente retroiluminadas. A través de ellas pueden ofrecer más información aparte de la velocidad del viento. Por otro lado, pueden presentar la información sobre la velocidad eólica por medio de diferentes magnitudes. Las más habituales son las siguientes:

1.     Metros por segundo (m/s)
2.     Kilómetros por hora (km/h)
3.     Millas por hora (mph)
4.     Pies por minuto (ft/min)
5.     Nudos

Intervalo de velocidad en el que puede realizar mediciones

Cada anemómetro está diseñado para efectuar mediciones en un rango de velocidades determinado. De manera similar, ocurre con el resto de magnitudes que pueden medir. En general, el valor mínimo suele ser el mismo en prácticamente todos los equipos (0 m/s o muy cercano a este). Sin embargo, el máximo podría variar considerablemente.

Generalmente, están preparados para medir velocidades eólicas máximas de hasta 30 m/s o más. En lo que respecta a la temperatura del aire, si vives en una zona con clima frío deberías comprobar si puede medir temperaturas bajo cero. Lamentablemente, no todos los equipos lo hacen. Algunos solo registran temperaturas a partir de 0 °C.

Esperamos que toda esta información te sea de utilidad. Y te invitamos a que conozcas más de nuestra colección instrumentos de medición. Allí encontrarás toda la variedad que disponemos en modelos y marcas líderes en el mercado. ¡Te esperamos!