Sabemos que nos guste o no, planchar es una necesidad y como tal tenemos que encontrar formas de que el proceso sea eficiente, cómodo y rápido. De ahí que la tecnología se sume a nuestro equipo, encontrando nuevas maneras de mejorar productos para facilitarnos las tareas domésticas.
Gracias a las características que nos ofrece, como el poder eliminar las arrugas, bacterias y la humedad de nuestra ropa, la plancha a vapor ha renovado el modo en la que lucimos, al utilizar nuestras prendas de vestir.
La plancha es un elemento imprescindible en cualquier hogar. Pero como ocurre con otros pequeños electrodomésticos, conviene tener en cuenta el uso que se le dará antes de tomar la decisión de compra.
En este post te contamos lo que necesitas saber a la hora de elegir la tuya, y te dejamos algunos tips y trucos para mejorar esta labor hogareña y así puedas disfrutar de tus prendas suaves y sin arrugas.
Tipos de planchas
Planchas de ropa en seco
Una plancha en seco simplemente aplica calor mientras la presiones sobre la prenda. Muchas veces se la usa con una botella de agua con rociador para aplicar sobre la prenda antes de pasar la plancha sobre la superficie. Esto parece indicar que el calor y la hidratación son la mejor combinación para eliminar las arrugas de manera eficiente. No están indicadas para todos los tejidos, están determinadas para prendas realizadas con tejidos sintéticos.
Planchas de ropa a vapor
Son las planchas más recomendadas para el uso en casa. La plancha a vapor realiza el proceso de planchado de una manera más efectiva, que la plancha en seco. Ya que está con chorros de vapor salidos de la suela expulsa el mismo, en la prenda mientras planchas. Muchas también tienen una función rociadora que se activa al presionar un botón para esparcir rocío para una mayor hidratación donde sea necesario para las arrugas rebeldes.
La plancha de vapor tiende a ser más grande en comparación con la plancha en seco debido al tanque de suministro de agua incorporado y los componentes de chorros de vapor.
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Plancha De Ropa 1700W
Centros de planchado
Ofrecen unos resultados muy buenos, pero están indicados para casas en las que el volumen de ropa que se plancha es lo suficientemente importante en cuanto a cantidad. Si tienes una familia numerosa quizá esta sea una opción pero si solo planchas dos horas una vez por semana, no es la adecuada para ti.
¿Qué debo tener en cuenta a la hora de comprar mi plancha a vapor?
Caudal de vapor
El vapor se utiliza para ablandar las fibras que componen el tejido para que sea manejable y se pueda planchar sin esfuerzo. Además de esto, el vapor desinfecta hasta el 99% de las bacterias y elimina los malos olores, por lo que también es una gran herramienta de limpieza.
El caudal de vapor se mide en gramos por minuto (g/min). Dependiendo del modelo, puede variar entre los 30 g/min y los 65 g/min.
Potencia
En el mercado puedes encontrar planchas que van desde 1700 W hasta los 3000 o incluso 4000 W. Pero ten en cuenta que cuanto mayor potencia mayor consumo y la plancha es uno de los electrodomésticos que más electricidad consume, por lo que conviene hacer un uso responsable del equipo.
Depósito
El tamaño que tiene el depósito determina la autonomía o duración de la plancha. A diferencia de los centros de planchado, las planchas de vapor no suelen tener un depósito demasiado grande, ya que si no sería dificultoso para manejarla correctamente. La mayoría de depósitos suelen tener entre 0.3 y 0.4 litros de capacidad.
La suela
Es uno de los componentes más importantes, ya que es la parte de la plancha que está en contacto permanente con la prenda. Por lo tanto, la calidad de la suela va a ser determinante para garantizar que la plancha nos dure muchos años con buen nivel de rendimiento.
La finalidad principal de suela es distribuir el calor de manera uniforme para no quemar el tejido. Por otro lado, debe ser antiadherente, lo que facilita conseguir un buen deslizamiento y hacer más sencilla la tarea de planchado.
Beneficios de las planchas a vapor
- Aporta humedad a las prendas: Este valor es relevante pues aporta humedad a las fibras de los tejidos aportando elasticidad a las mismas.
- Protege tus prendas: El vapor es suave y no es agresivo con tus prendas. La plancha seca en cambio puede dañar tu ropa.
- Aporta forma: De manera muy rápida se deshace hasta de las arrugas más rebeldes y además es apta para todo tipo de tejidos.
- Planchado más rápido: El vapor acelera el calentamiento de los tejidos, al penetrar más profundamente en ellos agiliza el proceso de planchado.
Hay un último beneficio que no solemos considerar ni asociar a este tipo de electrodomésticos, pero hoy en día puede ayudarnos a protegernos y prevenir.
- Desinfecta: Ya sabemos que algunas bacterias y virus prefieren temperaturas más frías o ambientales y que nuestras prendas suelen estar en constante exposición con superficies y el aire contaminado de hoy en día.
La plancha a vapor es otro de tus aliados importantes en materia de prevención, pueden convertirse en una alternativa importante si lavaste la ropa con un programa en frío o si no pusiste o no tienes secadora de ropa.
El vapor de estas planchas pueden alcanzar altas temperaturas que no sólo eliminarán las arrugas más resistentes, sino que también agentes patógenos que pudieran haberse adherido a los tejidos y no fueran erradicados con el lavado de las prendas.
Consejos y trucos para el planchado de tu ropa
- Usa siempre una buena mesa de planchar: Aunque esto parezca una obviedad intentar planchar sobre una superficie inadecuada te ofrecerá malos resultados. La tabla de planchar procura que sea estable y ancha. De esta forma prendas de todos los tamaños acabarán sin arrugas y con mucho menos trabajo para ti.
- Ten en cuenta siempre la etiqueta de la ropa: No todos los tejidos ofrecen la misma resistencia al calor o al vapor. Si no quieres arruinar tu ropa ten siempre esto en cuenta.
- Truco infalible para arrugas imposibles: A todos nos ha pasado que nos encontramos con arrugas que no hay manera de quitar. Si quieres acabar con ella coloca un trozo de papal de aluminio entre la prenda y la tabla. Sobre la prenda coloca un paño humedecido en agua con una gota de amoniaco. Despídete de tu arruga, después de esto no volverás a verla.
- Cuando tengas ropa con: puntilla, lazos, volantes o demás adornos, comienza siempre por ellos.
- Procura planchar la ropa por el revés, evitarás brillos y desgastes de color.
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